Según recuerdo, estaba yo de vacaciones en Francia, en la región de Burdeos, y me encontraba sentado en una terraza con mi esposa. El día anterior, alguien se había puesto al volante de un camión y se había lanzado contra una multitud de personas.

Era el 14 de julio y el día después de 
“La fête Nationale de France”.

El mundo se vio enfrentado a un nuevo acto terrorista.

Yo estaba un poco obsesionado con la forma cómo este individuo se las había arreglado para proceder de la manera cómo lo había hecho, pudiendo causar tantas víctimas simplemente alquilando un camión y conduciéndolo en medio de una de las mayores concentraciones de personas que había en ese momento. Esto ocurría en Niza, en el Paseo de los Ingleses, un 14 de julio, día en el que el terror cambió.

¿Cómo pudo ocurrir esto?

Fue nuestro tema de conversación de esa noche. Estábamos desconcertados, no entendíamos, pensábamos que debía haber una solución para evitar que esto volviera a suceder.

Encontrar la solución fue el punto de partida de TruZters.

Nuestras primeras ideas fueron muy simples; una simplicidad que intentamos mantener hasta el final. En cuanto a Niza, nos dimos cuenta de que muchas de las víctimas fueron tomadas por sorpresa. Recordemos que el camión les llegó por detrás. Pero la cuestión es que nadie tiene ojos en la espalda. Entonces, ¿qué habría sucedido si hubiésemos podido advertirles del peligro? Habrían mirado hacia atrás y habrían tomado medidas preventivas. Eso es lo que creemos que habrían hecho.